Sabemos que cada oportunidad laboral representa un reto diferente para ti, más si te encuentras fuera de tu zona de confort y en un país que no conoces. Pero tranquilo, que los tips que encontrarás en este blog, son universales y seguramente el aplicarlos contribuirá a mejorar tu desempeño.

1. Gestiona tu energía, no solo tu tiempo

Identifica las horas del día en las que eres más productivo y deja las tareas que requieran un mayor enfoque y atención para las horas de alta productividad. Procura dejar reuniones y actividades que no requieran de tanta atención para cuando tu nivel de energía sea menor.


2. Si las manos no te alcanzan, ¡Delega!

Delegar es el combustible más importante de la productividad. No te abrumes si sientes que el tiempo no te alcanza para terminar todo lo que tienes que hacer. Confía en tu equipo a la hora de asignar tareas y realiza el seguimiento correspondiente. No siempre vas a lograr hacer todo por ti mismo.


3. Sé como ese niño preguntón

Debes tener algo claro y es que la gente no puede ayudarte si no sabe qué es lo que necesitas. Cuéntale a la gente sobre tus metas y aspiraciones en el trabajo, alza la mano, pide ayuda y acepta sus consejos.


4. ¡No más interrupciones!

Organiza tu agenda de tal forma que tengas al menos 90 minutos diarios para ti, en este tiempo no permitas que te interrumpan y aprovecha estos minutos para concentrarte únicamente en tu trabajo.


5. No dejes que el correo te controle

Establece momentos específicos en el día para contestar tus correos. No dejes que la ansiedad de recibir un correo y darle respuesta de inmediato se apodere de ti. Comenta con tu equipo de trabajo los horarios en los que estarás contestando sus correos para evitar malentendidos.