Tu intercambio puede llegar a ser una de las experiencias más enriquecedoras de tu vida, y seguramente, de la que querrás hablar con tus amigos en los meses siguientes. Algo que tienes que tener muy claro para hacer que sea una experiencia para recordar, es que tú eres el principal responsable de pasarla bien, aprender cada día y ¡gozártela! A continuación, te contamos 5 reglas básicas para sacarle el 100% a tu próximo intercambio.

Primero: Aprende algo nuevo cada que puedas! Tu intercambio puede ser la mejor oportunidad para conocer la infinidad de cosas distintas que tiene un país que no es el tuyo; podrás encontrar diferencias en la gastronomía, paisajes, regionalismos, costumbres y cultura. Aprende y disfruta estas diferencias, porque muchas de ellas pueden parecerte fascinantes pero solo lo sabrás si te animas a decir SI a probarlas y a aprender un poco de las personas que viven allí y de sus costumbres.

Segundo: No cuentes calorías. Estas en un lugar donde encontraras una gastronomía diferente a la de tu país: prueba, prueba y prueba todas las cosas nuevas y diferentes para ti. Pero no te quedes solo probando sus platos, reúnete con tus compañeros de intercambio para conocer también un poco de la gastronomía de sus países y por supuesto, cocínales algo de Colombia para que ellos también prueben lo rico de nuestro país. Aunque no sean unos expertos en la cocina, uno de los planes más divertidos y multiculturales que pueden hacer es compartir sus tradiciones.

Tercero: Cambia de calle. No te quedes con los mismos planes o rutas siempre, camina por calles diferentes y ve a lugares que antes no hayas visitado. Cada minuto que tienes es una nueva oportunidad para conocer un nuevo rincón. Atrévete a hacer cosas diferentes, cosas que antes no hacías o que creías que tal vez nunca harías. Sal de tu zona de confort!

 Cuarto: Que tu proyecto social cambie algo en ti: uno de los puntos claves de tu intercambio es el proyecto en el cual vas a trabajar; no veas tu intercambio solo como la posibilidad de irte de viaje, eso lo podrías hacer con una agencia de viajes. AIESEC te brinda la oportunidad de aportar un poco de lo que eres y sabes, a un grupo de personas en una fundación, escuela u ONG, y lo que tal vez no tienes claro, es que tu también vas a aprender muchísimo de esta experiencia. Vas a volver a casa teniendo una nueva percepción del mundo en el que vives, de sus necesidades y de la forma en que puedes ayudar a solucionar las problemáticas que se presentan – tanto en el país de tu intercambio como en el país en el que vives – vas a valorar muchísimo más lo que tienes en casa, y de seguro, que vas a saber un poco más que quieres para tu futuro y como tu carrera puede aportar a un mundo mejor.

Quinto: Disfruta! Puede que tu intercambio tenga uno que otro tropiezo, o que no todos los días sean buenos, pero en definitiva, solo de ti depende disfrutar de cada cosa que pase en tu experiencia y aprender de ella. Sácale provecho a tus días, aprende, prueba y disfruta cada cosa por más mínima que parezca.

¡Que tu intercambio sea la mejor posibilidad para re-inventarte y sacar una mejor versión de ti mismo!

Valeria Villamizar
A mi corta edad he aprendido que cada mañana trae su misión y cada noche su lección, pero a veces me gusta quedarme en un atardecer, desafiar la rutina y atravesar nubes, montañas y océanos, sentirme ignorante y curiosa ante lo diferente. Una libreta para plasmar mis pensamientos, una cámara para fotografiar el instante de la eternidad y un separador para no olvidar mis sueños.

Instagram: @11vavi.