El Brexit, el ban que implementó Trump, el proyecto del muro entre México y Estados Unidos, la delicada situación política de Corea del Norte, el control de China sobre el Tíbet… Por alguna extraña razón el mundo de hoy parece estar más orientado a construir muros que puentes.

 

AIESEC es una organización que se preocupa por la situación mundial actual y que cree firmemente que creando ciudadanos globales se contribuye a crear un mundo mejor. Aunque en principio esta idea me parecía bastante utópica, hoy sé que los pequeños actos hacen una gran diferencia y que viajar expande tu mente, mostrándote que todas las culturas son maravillosas.

Haber hecho un intercambio con AIESEC me permitió vivir una experiencia que cambió mi vida y me dejó miles de enseñanzas. Quiero compartir 4 grandes aprendizajes que me hacen creer que las mentes abiertas crean fronteras abiertas:

 

1. Todos somos amigos

No importa nuestro país de origen, no importa donde vivimos, no importa nuestra religión, no importa nuestra cultura. Todos podemos ser amigos.

Yo viví en una casa con 6 personas de diferente nacionalidad entre los que se incluían un Afgano, un Iraní, un Japonés y un Indio. Todos éramos amigos y compartimos momentos valiosos juntos. La amistad no tiene restricciones.

 

2. La diferencia enriquece

Mi intercambio con AIESEC lo hice en New Delhi. Allí viví durante 9 meses y aprendí muchísimo sobre la cultura India y la cultura asiática en general.

El ser humano tiende a asustarse con lo desconocido; pero lo diferente también nos enriquece, brindándonos la oportunidad de aprender y de vivir nuevas experiencias. Lo diferente no es raro y no es malo. Lo diferente es sólo diferente y eso lo hace maravilloso.

 

3. One world

Mi experiencia de intercambio me dejó amigos en los 5 continentes. Tengo amigos en Filipinas, Australia, Japón, China, India, Irán, Bélgica, Noruega, España, Portugal, Bulgaria, Canadá, Puerto Rico, Argentina…y podría seguir la lista. A muchos de ellos los he visitado, muchos han venido de visita y aún me quedan muchos amigos por visitar.

El mundo es uno solo. La distancia no la crean los kilómetros sino los humanos. Nosotros unimos el mundo a través de nuestra amistad.

 

4. Una mente sin fronteras

Vivir una experiencia internacional abre tu mente y te muestra lo grande -y pequeño a la vez- que es el mundo. No hay porqué limitarse a un sólo país y una sola cultura, el mundo es amplio y lleno de posibilidades.

Viajar te da una mente abierta, sin raíces, sin límites, sin fronteras.

Han pasado 5 años desde que me fui a India. He viajado mucho después de mi intercambio y no pienso parar de viajar, no sólo porque disfruto conocer nuevos lugares y visitar a mis amigos en el mundo sino porque quiero conservar mi mente abierta. Quiero construir puentes y viajo porque sé que el puente soy yo.

Toma una experiencia internacional con nosotros:

Talento Global

 

Andrea Ramírez
Disfruta viajar porque ama ver y sentir toda la belleza que hay en el mundo. Tiene amigos en todos los continentes, ama el chocolate y el vino, lee mucho y colecciona frases. Dejó de comprar ropa cuando supo que tenía lo suficiente para llenar su maleta. Trabaja para la travel startup Alltherooms.com, un sitio web que le permite mezclar con su profesión con su pasión por los viajes.

Instagram: @peliandrea.