Una de las principales primiparadas que cometemos cuando ingresamos al mundo laboral es decirle a todo si, sin tener en cuenta nuestras metas profesionales y nuestros tiempos. Esta 4 disciplinas te ayudarán a ordenar tus prioridades y hacer tu día a día mucho más llevadero. ¡Toma nota!.

1. ¿Realmente es importante?

Enfócate en lo realmente importante: Define metas importantes en tu trabajo, pregúntate cuales son tus objetivos en el corto plazo y elige una o dos en las que vas a centrar todos tus esfuerzos. ¡Verás como todo empieza a fluir!



2. Para caminar primero tuviste que aprender a gatear

Actúa sobre medidas de predicción: Con las metas ocurre lo mismo, por eso es tan importante que definas pequeñas actividades que en el día a día te ayudarán a acercarte a tu meta. Diseña un cronograma con cada acción que debes realizar y te aseguro que llegaras a tu objetivo.



3. El compromiso requiere resultados

Crea un tablero de resultados convincente: El seguimiento siempre es importante, te darás cuenta qué son muchas cosas las que ocurren en el día a día así que no está de más tener una herramienta que te ayude a visualizar si estás cumpliendo lo que te propusiste



4. Que no se quede en palabras, ¡Ejecuta!

Rendición de cuentas: Busca siempre un espacio en tu semana puede ser al inicio o al final en el que evalúes si cumpliste con las actividades propuestas y reflexiones sobre tus errores y aciertos. ¡La introspección es camino hacia la mejora continua!