Seguramente alguna vez has pensado hacer un intercambio social en otro país, la emoción de pasar tus vacaciones fuera de la rutina, trabajando como voluntario mientras conoces otra cultura, es algo que hemos querido todos en algún momento; pero también seguramente habrás encontrado muchas excusas y los conocidos “pero” para no animarte a hacerlo.

A continuación te mencionaremos el top 5 de las excusas que te han impedido tomar tu intercambio social y te mostraremos cómo combatirlas.

  1. No tengo dinero, viajar a otro país es muy costoso.

Esta es tal vez la excusa más común, pero si realmente quieres irte de intercambio y trabajar como voluntario en otro país, el dinero no tiene por qué ser el impedimento.

Comienza por investigar sobre el costo de vida del país al que quieres ir y hacer un presupuesto de cuánto dinero gastarías; luego has tu plan de ahorros (mira cuáles son tus ingresos y cuánto dinero podrías ahorrar diariamente. Ten un lugar especial para guardar ese dinero y que no se confunda con el que podrías terminar usando para “cualquier ocasión”).  Determina en que se va la mayoría de tu dinero y cuales gastos son innecesarios, los cuales podrías disminuir.

Hay muchísimas cosas en las que debes ser bueno o tener talento y que te pueden generar ingresos extra (si eres bueno en inglés ofrece tutorías a tus primos o hermanos de tus amigos, si sabes hacer chocolates empieza por venderselos a tus amigos y familiares).

Hay muchas páginas y sitios web donde puedes vender las cosas usadas que ya no usas, desde ropa hasta juguetes de cuando eras un niño. Busca qué cosas están en buen estado y solo están haciendo “desorden” en tu cuarto y véndelas por internet.

Si tienes el tiempo, consigue un trabajo de media jornada que te pueda proporcionar ingresos para cumplir tu sueño de irte de intercambio.

2. Voy a un país donde no conozco a nadie.

Si bien es cierto que puedes no tener un conocido de hace mucho tiempo en el país al que viajarás, con AIESEC tendrás un soporte y acompañamiento por parte de la oficina local de ese país que hizo tu proceso; trabajaras con jóvenes de otros países quienes se convertirán en tu parche de amigos y con quienes vas a querer encontrarte otra vez en cualquier parte del mundo; las personas de la fundación / colegio / ONG con quienes trabajes se sentirán muy agradecidas de poder recibir tu ayuda y te lo demostraran queriendo ayudarte en lo que puedan, y por último, pero no menos importante, cuando te hospedas con una familia global, puedes terminar encontrando tu segunda familia y ellos serán uno de los grandes soportes durante tu intercambio.

3. ¡Choque cultural!

El conocer personas y lugares cuyas costumbres y cultura sean diferentes a las tuyas sólo puede traerte aprendizaje y crecimiento personal. Vas a tener una parte del mundo de la que podrás aprender cosas que ni siquiera sabías que se hacían o existían, y seguramente va a terminar siendo parte de la conversación con tus amigos cuando regreses a tu país.

Muchas veces esas cosas que nos parecen “raras” porque no son comunes para nosotros, terminan siendo las cosas divertidas y graciosas que te pasaron en tu experiencia.

Y el compartir con personas de otro país también te da la oportunidad de compartir tu cultura y las cosas buenas de tu país, pudiendo cambiar las malas ideas que se tienen sobre el o mejorando las que ya se tenían.

4. ¡Hola! ¡Bom Dia! ¡Hello! ¡Hallo!

Cuando tomas tu intercambio a otro país tienes dos opciones. Si en ese país hablan tú mismo idioma aprendes cientos de palabras nuevas que no conocías, al comienzo de parecerán extrañas pero terminaras usándolas diariamente.

Si viajas a un país donde se habla un idioma distinto al tuyo pero que ya conoces, vas a practicarlo “en vivo y en directo” y esta será una de las mejores experiencias porque podrás poner a prueba tu habilidad con el idioma y mejorarlo; si por el contrario viajas a un país donde el idioma es diferente pero que tal vez tu no conoces y tu proyecto te permite viajar sin conocer el idioma, vas a tener las mejores clases de tu vida aprendiendo el idioma mientras ayudas a otras personas y conoces.

5. ¿Por qué debería trabajar como voluntario?

Siempre que pensamos en trabajo lo relacionamos con dinero, pero cuando eres voluntario recibes cómo pago el aprendizaje y experiencias que adquieres.

Como voluntario empiezas a comprender mejor la realidad en la que vives y en la que viven otras personas, entendiendo las problemáticas que existen y cómo puedes mejorar esa realidad; empiezas a aplicar los conocimientos que tienes pero a aprender de los conocimientos y habilidades de las personas que también son voluntarias como tú. Desarrollas tu sensibilidad social y te das cuenta de nuevas cosas que te gustan y motivan.

Si todavía tienes una excusa para no tomar tu intercambio social cuéntanos, nosotros te ayudaremos a encontrar la solución.